miércoles, 9 de octubre de 2013

El Km 0

Muy buenas de nuevo, tras varios meses sin postear creo que llegó la hora una vez más, y es que se que todos los años pasa lo mismo, es llegar la primavera, subir las temperaturas y el trabajo con la cerámica en mi caso queda relegado en un segundo plano a la espera que llegue el otoño.  
La verdad es que la excusa de las altas temperaturas y la dificultad para trabajar la cerámica con un elevado índice de secado no es muy buena excusa pues muchos ceramistas trabajan durante todo el año, pero que le voy a hacer?  .  . . durante esos meses en mi caso la inspiración desaparece casi por completo, tanto que a veces llego a dudar de si volveré a amasar gres una vez llegue octubre, menos mal que un año tras otro ese gusanillo vuelve en cuanto comienzan a amarillear las hojas de los arboles. 
Menos mal que estos meses atrás estuve adecentando un poco el taller y preparando algunos materiales para utilizar llegado el momento, y aquí estoy en el Km 0 de este año, para mi los años no comienzan en enero, comienzan con el otoño, desde mis años de facultad donde el año daba comienzo con el curso académico, nueva "vida" y nuevos proyectos para llevar a cabo. 
Sólo me gustaría poder llevar a cabo la gran mayoría de ellos, seguir aprendiendo y perfeccionando las técnicas ceramistas, disfrutar con ello y que vosotr@s podáis verlo. 
Para despedir el post os dejo unas imágenes de los últimos trabajos (Kilómetros) de la temporada pasada. Tres tambores que componen un juego de macetas, encargadas por un compañero: 



Y aquí la última laja para bosque de la temporada, también formaba parte de un encargo: 




Saludos  y pronto subiré los trabajos que salgan estas semanas.
Es hora de "echarse a rodar"!!!

jueves, 25 de abril de 2013

Primera hornada del submarino.

      La primera hornada quería que fuese una hornada simple, sin esmaltes, sin reducciones y nada por el estilo, simplemente se trataba de comprobar el funcionamiento del horno a alta temperatura para ir cogiendo datos base sobre los cuales ir experimentando en futuras hornadas. 

      En cuanto a las piezas esto fue lo que saqué una vez enfriado el submarino: 


      Algunos ensayos de texturas, detalles nuevos en los acabados  . . . pero nada "extraordinario". Lo que de verdad me interesaba de esta hornada era comprobar el resultado de las pruebas que hice sobre las mezclas de gres
Así estaban justo antes de meterlas en el horno: 


     Y así les lucía el pelo tras pasar un buen ratito a 1280 ºC: 


      La verdad es que el resultado es para estar contento, estaba claro que no todas resultarían realmente originales, de hecho algunas pese a tener diferente composición se parecen mucho más de lo que imaginaba, pero con sacar unas pocas mezclas originales me daba por satisfecho, así que objetivo cumplido con estas mezclas, ahora sólo hay que probar las mezclas que más me gusten con las anteriores pruebas de esmaltes u otras pruebas nuevas. 




      Lo bueno (y malo, según se mire jejejej) de todo esto es que ahora el abanico de posibilidades vuelve a abrirse una vez más . . . quedan muchas horas de pruebas, ensayos y errores, pero ya hemos dado un pequeño paso más hacia no se sabe donde. 


martes, 23 de abril de 2013

Standbye

     Hace unas semanas pude hacerme con un antiguo horno de gas, estamos hablando de un horno construido y diseñado en 1979, por aquel entonces yo no era ni tan siguiera un proyecto. Siempre me han gustado las antigüedades, esto sumado a que me es imposible adquirir uno nuevo (en este caso estaríamos hablando de más de 3.000 € de inversión) hizo que esta "joya" (al menos para mi) acabase en mis manos, aquí lo tenéis metido en faena: 



     Pero no todo fue tan fácil, nada mas llegar a casa el pobre estaba de esta guisa, llevaba años "abandonado" por muy tristes razones en un taller de Málaga. Su última dueña nunca pudo llegar a montarlo, lo tenía todo preparado para repararlo, montarlo y echarlo a andar. ..  pero un cáncer tiró por tierra todas sus ilusiones. Por aquel entonces yo no conocía (ni llegué a conocer nunca a su propietaria) pasado el tiempo su familia, con algunos problemas económicos decide vender la maquinaria del taller de su hija, hasta entonces no sabía nada de esta historia, y es entonces cuando en un cartel llego hasta ella. 







     La sensación es extraña pues sus allegados sienten una mezcla entre alegría por poder ayudar a la familia a paliar sus problemas y por otra parte nostalgia al recordar uno de los proyectos tristemente inacabados de su amiga, lo único que me alegra es ver que también se ven animados por el hecho de que alguien trate de continuar con el proyecto de su compañera sacándolo de ese Standbye (como bien recuerda la canción de Extremoduro) permanente. 

    Durante su puesta a punto una extraña sensación me acompañaba, no resultaba cómodo ir siguiendo los pasos por un camino que con ilusión una persona había planeado y por causa de un triste destino me tocaba recorrer ahora a mi. Es por ello por lo que trato de dar el mejor uso que puedo a este Submarino, como bien  lo bautizó Lázaro nada más venir a ayudar a transportar el pesado equipo de cocción. 

       A su historia se suma un evidente paso de los años que lo hacen para mi mucho más interesante y pese a que pueda parecer lo contrario una vez puesto a punto no repercutirán ni en la estructura ni en el perfecto funcionamiento del horno.  





      Lo primero que había que hacer era sustituir el viejo seguro del quemador para evitar problemas con el exceso de gas en la primera fase de las cocciones (hasta los 500 ºC) este dispositivo corta el gas en el momento que deja de percibir fuego directo en el quemador para evitar explosiones dentro del horno una vez volvamos a intentar prender los quemadores. 



      Esta es la nueva pieza, idéntica a la antigua: 



      Y así lució nada más ser instalada: 



      Los quemadores estaban en perfecto estado, únicamente una superficie algo oxidada pero su funcionamiento no se vería afectado por este hecho. 





      Una vez colocados los dos quemadores...



... llegó el momento de arreglar el problema de la falta de fibra refractaria en la parte superior del horno, justo en la zona de ensamblaje con la tapadera: 



      De no corregir este aspecto el horno perdería temperatura por esta abertura, no logrando alcanzar la temperatura deseada, y se dañaría cada vez más el borde metálico del horno, hasta descascarillarlo completamente, y es que estamos hablando de casi 1300 ºC 



      Pues manos a la obra: 



      Ahora llegaba el turno de las palancas para elevar la tapadera: 



      Tras ensamblarla mediante una especie de rotula y unos pernos ya estaba lista para usar .. . Ah! y aceite, hubo que echar bastante aceita para facilitar su uso. 



      Los aspectos más evidentes estaban solventados, ahora llegaba el turno del pirómetro (el medidor que nos dice en cada momento cual es la temperatura media dentro del horno durante la cocción, decimos media porque puede haber un desfase de 20-30 ºC entre la parte inferior y la superior del horno) 

        Nada más enchufar el pirómetro las fichas explotaron y me dejaron con cara de tonto, así que decidí cambiar todo el cableado y las conexiones para lograr que funcionase correctamente. 
  


      Una vez puesto a punto y tras algunas pruebas (entre ellas un a cocción de bizcochado) llegaba el turno de hacer una cocción de gres hasta 1280ºC. 

       Ya faltaba poco . .  .



. . . hasta el momento me había sorprendido bastante pues pese a ir al mínimo y prácticamente hasta los 1000 ºC usando un único quemador  la temperatura subió correctamente, además el gasto de combustible con respecto a hornos más modernos es algo menor (parece como si fuese más eficiente, y la verdad no entiendo por qué . . . creo que las cosas de antes estaban hechas a conciencia) 




      El Brillo dentro del horno confirmaba que allí dentro se empezada a producir la "magia" . . . 



. . . y por hoy "hasta aquí puedo escribir". En la próxima entrada me gustaría mostraros que salió de esa primera cocción a alta temperatura, entre otras piezas estaban todas las muestras de la anterior entrada. 

       Un abrazo y gracias por haber llegado hasta aquí. 

  

jueves, 4 de abril de 2013

Seguimos Probando

     Cómo gran parte de las macetas que hago no precisan esmalte creo importante tener un buen abanico de colores y texturas  a la hora de afrontar nuevos proyectos, por fortuna o por desgracia las variedades de gres comerciales no son nada extensas, al revés . . . son bastante limitadas, viendo aquí un futuro problema no queda otra que empezar a experimentar, la idea es mezclar distintos tipos de gres a distintos porcentajes así como diferentes colorantes y pigmentos. 

       Para la ocasión tuve que mezclar 36 pequeñas pellas de gres a distintas proporciones, cortarlas todas a la misma medida y forma (para poder ver cuanto se reduce en tamaño cada una de ellas al pasar por el horno)


     La "montaña de desechos" que aparece en la izquierda de la imagen fue el sobrante de las muestras que pasé a amasar para posteriormente hacer una maceta con ella, esa pasta si que será única e irrepetible pues lleva literalmente de todo y al ser a partir de restos de muestras es imposible de imitar . . . para bien o para mal jejejejje. 

     Como la idea es comparar sus texturas y propiedades había que dejar secar un poco para poder trabajar mejor las  muestras. Una vez en su punto de secado he tratado de sacar la textura rasgada con la propia chamota de cada pieza en su parte frontal: 



     He bruñido con madera la parte posterior de todas ellas: 


     Y se ha cortado el borde también para ver como responde la textura al corte liso:




     Ya están todas secas y listas para pasar por el horno . . . este mundillo de las pruebas tiene mucho trabajo pero la emoción que representa buscar y tratar de encontrar cosas nuevas merece la pena a cambio del esfuerzo. 
     Saludos y gracias por estar ahí. 

martes, 2 de abril de 2013

Aquí se aprovechan hasta las "sobras"

Recordáis la maceta que puse de ejemplo para la sesión de retorneado? No había planes especiales para ella, por eso el día que preparábamos las muestras de los esmaltes la vi de reojo y se me encendió una pequeña bombilla . . . y si "ponemos a ciegas estos esmaltes en esta pieza"? 







     Para ser una aplicación totalmente aleatoria y a ciegas no puedo tener demasiadas quejas, por suerte conseguí una pieza única y literalmente irrepetible. . . otras veces no se corre tanta suerte. 
     Saludos.  





lunes, 1 de abril de 2013

Prueba de esmaltes al detalle

     Cuando hacemos una prueba de esmaltes similar a la anterior siempre podemos tener una idea de lo que puede pasar pero nunca acertaremos con exactitud el porcentaje de acierto que tendremos, estas pruebas suelen sorprendernos bastante, a veces para bien, otras tantas veces para mal.
     En este caso pretendíamos encontrar esmaltes no comerciales con cierta inestabilidad en cuanto a colores o texturas pero que su comportamiento nos permitiese usarlos en macetas para bonsai, y es que en cuanto al binomio esmaltes/bonsai no todo vale, un esmalte puede ser precioso para el interior de un cuenco o fuente y sin embargo en las paredes de una maceta acumularse en zonas no deseadas o directamente chorrear hasta la base del horno.  Por esto todas las pruebas anteriores no nos servirán, de todas ellas me decanto principalmente por estos 5 esmaltes: 



  La variedad de detalle este esmalte azul es sorprendente . . .


     El Turquesa de motas azules fue una sorpresa en toda regla: 




     Su variante craquelada tampoco es nada despreciable aunque la intensidad de color anterior la hace especial:


     Esta mezcla entre blanco marfil y color crema también resulta interesante para piezas originales y al mismo tiempo sencillas:  



     Además el cobalto le da unos toques azules que a simple vista no se perciben pero si nos fijamos al detalle aparecen.

     Este color crema tostada es bastante discreto y elegante podrá conjugar de forma genial con especies de frutos azul-violáceos. 



     Además tiene un comportamiento espectacular, bastante homogéneo y no se resbala en la pendiente que ofrece la superficie de las pruebas. 

     Este otro de color verdoso también tiene un comportamiento similar al anterior, bastante regular pero con delicados matices de color rojo y rosados.  




    Como podéis comprobar la forma de las muestras no es aleatoria, esta estructura de "sombrero mejicano" nos deja ver con exactitud como se comporta el esmalte en diferentes pendientes, concentraciones, en superficies concavas y convexas. Gracias a este diseño podemos decir con seguridad que entre las pruebas hemos encontrado esmaltes con potencial pero que todavía hay que perfeccionar, los siguientes esmaltes no presentan un comportamiento tan regular como los 5 anteriores: 






     Por ejemplo; estos cuatro tienen bastante potencial pero tienden a "chorrear" demasiado en la pendiente (como podéis ver a una igual capa de aplicación se concentra en las capas más bajas de la muestra) lo cual para el resultado final de las macetas de bonsai no suele ser lo más apropiado, a este defecto hay que sumarle la excesiva transparencia de los mismos, cosa que sucede también en estos otros casos: 





    Llegados a este punto el siguiente paso sería pasar a potenciar y optimizar los esmaltes que hemos obtenido, jugando con las diferentes capas de aplicación (cada esmalte tiene la suya), así como aplicar opacificantes a aquellos que han resultado ser demasiado translúcidos, tampoco debemos olvidar en que pasta base se obtienen los mejores resultados con cada uno de ellos (recordemos que sólo se ha usado pasta blanca de chamota fina). Como podéis ver el camino hacia esta optimización es aún muy largo pero mientras siga habiendo personas detrás de la pantalla siguiendo esta evolución  no faltará motivación para ponerse manos a la obra. 

     Saludos y gracias por estar ahí. 

PD: para aquel@s interesados las recetas de esmaltes están sacadas del libro de Christine Constant "La paleta del Ceramista" Algunas son originales y otras adaptaciones.